EPITAFIO

Hoy es sábado, triste y desventurado día para mi...

 Yo, ya me esperaba algo de esto, pero quise mantener la esperanza de que no ocurriera tan pronto. 

Ocurrió en alguna hora de la mañana, en alguna hora de cualquier momento.

Me encuentro aquí sentada en este banco, escuchando palabras sin sentido, palabras dolorosas, que se vuelven espinas, que se vuelven dolor, que se vuelven hastío, que hacen que me desespere y que me llene de rabia y de rencor...Tengo que hacer un gran esfuerzo para no devolver las espinas y arañar este rostro tantas veces amado, tantas veces besado, acariciado y venerado...

Tengo que despedirme del amor, un gran amor que me mantuvo despierta mucho tiempo, con quien compartí tantas cosas...tantos secretos, esa dualidad en que se había convertido mi vida.

Lo había idealizado demasiado, y quizás este fue el mayor error que cometí.  Era de barro, como todos los ídolos, su corazón era un oropel de fantasía, no era el gran señor que yo creía, que me llevaría con él un día atravesando los obstáculos que los dos conocíamos...No, el estaba detenido, hipnotizado, manipulado, caído y rebajado a su destino, que fue trazado algún día en alguna hora con algún propósito. 

No hay palabras, para describir lo que me ocurre; sólo lagrimas brotan de mis ojos una  congoja oprime mi pecho y mi corazón se ha vuelto un caballo desbocado, queriendo salirse de mi pecho para encarar al malhechor que le ha causado tanto daño...Es un día diferente el de hoy, no se si estoy soñando o despierta...Mis ojos irritados, mi corazón desgarrado, por las espinas de unas palabras de la persona que he querido tanto, mi caballero de otros tiempos, mi pájaro negro tantas veces amado, pintado labrado...Hoy tan diferente...Ahora tengo que bórralo y no se como. ¡Yo lo quise por ser siempre tan diferente!

Me he dejado llevar por la impotencia y dominar por la pasión de la rabia, se ha

teñido de negro mi horizonte, he lamentado mi tiempo perdido, mis besos, mis

sentimientos arrojados al viento. 

Estoy más sola que nunca este triste día de hoy, de mañana, de pasado...Sólo estoy llena de estupor, de incertidumbre y de dolor con esa explicaciones inauditas en estas horas malditas!!! El causante de mis penas ni de mi daño se entera, de que quedo sacudida por el llanto, de que está haciendo de mi otra persona...Una que quiere esconderse en otro mundo paralelo, donde exista la valentía y que sobre un poco para regalarla en este mundo insólito donde habito. Hoy mi vida cambió, no hay sentido de nada...estoy detenida en medio de un escenario representando un triste papel  que no he comprendido.

Me retiro llena de dolor, entiendo que no debo llorar, que tengo que seguir, que la vida es así...que estamos en este devenir buscando sueños, encontrando desengaños y descubriendo cielos.   Acompáñenme poetas del mundo reúnanse conmigo en este instante para ayudarme a darle sepultura a este amor que significo tanto!!!   Y en la noche cuando me venza el sueño, venga la mentira de nuevo como una pesadilla.   Viene a mi mente en este momento el recuerdo de un poema de Miguel Hernández, quien en algún momento lo escribió con sangre al sentirse herido supongo como yo me encuentro ahora. Dedicado a Miguel Hernández como epitafio al final de mis palabras, para sellar con su eterno sentimiento el sufrimiento de mi corazón enfermo...

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