viernes, 26 de junio de 2015

Cuando nos damos cuenta.


El tiempo es una rueda que gira y gira eternamente, y cada uno de nosotros va dentro de él girando con rapidez vertiginosa y sin darnos cuenta en un instante estamos ubicados en el primer aro, dispuestos a desaparecer de él,  y todo sigue igual, porque el tiempo no depende de nosotros para existir.
Tengo tiempo ocupada en buscar ese espacio que todos tenemos y que nos pertenece por un cierto instante. Donde no sólo se puede brillar como un verdadero astro sino que podemos ser en ese espacio de tiempo un universo, dentro del universo gigantesco que nos rodea y nos observa… esto sólo se puede lograr cuando se comienza a tener certeza de nuestra propia realidad, y cuando empiezas a sentirte bien contigo  misma y  sientes como el universo se siente bien contigo. En esos momentos eres lo  más grande e importante, eres como un gran universo  y los demás son los planetas y estrellas que te acompañan en tu girar constante.  Más no pueden en ningún momento robarte luz, espacio, ni ninguna cosa que te pertenezca…  todo a tú alrededor se llena de luz. Una luz que no habíamos notado cuando vivíamos en la oscuridad… esa oscuridad provenía de los que te robaban el pensamiento y la tranquilidad; porque no estabas bien ubicada en el espacio que te correspondía.

Tu supervivencia depende de lo bien que lo hagas;  hay una sencilla razón por la que  te suceden todas las experiencias de tu vida, hasta la de encontrarte en determinado punto de espacio y tiempo con alguna otra persona, y  lo especial de ese encuentro es que ambas se sientan en  sintonía y se inviten mutuamente a relacionarse en sus vidas, en entrar cada uno al  universo del otro,  ya sea  para aprender algo la una de la otra. Para que te dé más luz, o para que seas entonces un cuerpo opaco lleno de tristeza.
Siempre existirán pasos difíciles y gigantescos que procesar; pero hay personas  esperándote dispuestas a conversar, a escucharte y ayudarte a limpiar el camino para que el universo responda y haga su trabajo. Debemos entender que no todas las personas en nuestras vidas están para ofrecerte lo que tú deseas… no hay que olvidar que una sola puede abrir  las puertas de su universo y también cerrarlas…nadie te empuja. Es tu espacio, donde puedes estar a  tu gusto…ese es el secreto. No  debes convertirte en  juguete de las circunstancias,  ni una víctima de tus vecinos… tienes el poder en tu interior, tienes todo el tiempo del mundo, con ellos o sin ellos. Existen cantidades de cosas y personas que no son parte de tu vida como obligatoriedad; todo es la opción que tú  decidas...  nuestra  vida es la obra más magnifica,  y sólo debemos  convertir  nuestro Universo en el centro de nuestra propia vida.
No podemos desesperarnos porque las personas en nuestras vidas no puedan  estar conectadas a nosotros... sólo nos toca elegir  lo más conveniente … nosotros mismos podemos realizar  nuestro propio milagro.

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