jueves, 13 de mayo de 2010

Febrero





En este hermoso mes emprendí la primera jornada
  más importante de mi vida ¡Ser madre!
Me acompañaron: una hermosa cigüeña y la aurora
quienes me entregaron  a una hermosa y delicada niña.
Cuando su rostro vi por vez primera se me llenó el alma
de armonía y sentí una ligera melancolía.
Abrazándola suavemente le entregué en un tierno beso toda
mi alegría y un ruego a dios para que detuviera el mundo en
ese  glorioso día.
Y así siguió mi amor regándola, hasta convertirla en una hermosa
y exótica flor, que ahora perfuma  y da brillo a otros espacios
extranjeros donde ella descubrió el amor.
Quedé nuevamente llena de melancolía...
...Al despuntar los albores de la aurora,
cuando la luna se observa todavía  le mando mi alma envuelta
en los sentimientos míos…

 Bruni-Luna
Caracas, 21 de Febrero de 2009

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