Hoy, me he vestido de recuerdos,
y la nostalgia me hace compañía,
Hoy, he recorrido senderos verdes
y azules, en ese incesante buscar
de mi memoria, hasta donde se encuentran mis
muñecas de jojoto que alegraban mis juegos
y mis días solitarios.
Inventé un mundo de juegos para mí, no me faltó
la fantasía como amiga, y en todos esos momentos
me ayudó a darle matices a mi entorno.
Muñecas de jojoto para mí, las más preciadas,
me gustaban de cabellos rubios, rosados, amarillos.
La de cabellos negros me faltó y como era tanto
el afán de conseguirla, que mi madre me hizo una
de trapo.
Como extraño aún en estos días mi horizonte,
mi caserío perdido. Alejada de mis pasos, haciendo
nuevos caminos; ahora escribo para verlos retratados
en mis notas, para que no se escapen nunca de mí,
y me sigan haciendo compañía.
Muñecas de jojoto compañeras mías.
¡Vengan a jugar conmigo un día.
Luna
Caracas,28 de julio de 2009
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