Hubo un tiempo que me sentía tan llena de inspiración, que se me dificultaba dormir.
Y cada madrugada me despertaba, justo a las tres de la mañana a escribir, lo que no me cabía en el pecho, lo que me brotaba por todas partes…Tenía necesidad de plasmar todo lo que me sucedía en el papel. Me estaba visitando la musa de la poesía….
Ahora volví a despertarme a esa hora, pero no a escribir poesía, tengo tiempo que de verdad no me siento inspirada para hacerlo…Esta vez mi desvelo ha sido pensar en lo que no comprendo de la gente, esa manera que tienen de comportarse tan baja que las deja al descubierto de inmediato, dejándolas mal paradas…Cosa que parece no importarles para nada. No he podido en todos los años de mi vida aprender a desconfiar de la gente, a tener malicia y de inmediato me siento involucrada en una sonrisa de alguien que ha estado estudiandome para darme su zarpazo...Luego cuando me siento estafada y herida, es tarde para reparar el daño y a sufrir se ha dicho…Me he puesto a pensar que debo tener algo de masoquismo dentro de mi, que me hace incurrir en esto una y otra vez... ¿para que necesito amigos, si se que no existe la verdadera amistad en los seres humanos?...Por lo menos yo nunca he tenido uno (a) ... Siempre hay una razón para cada situación... Sobre todo cuando hay algo material de por medio, yo soy más espiritual en cambio. Y ahí es cuando he sido victima de las decepciones…No quiero sentirme aislada, para no ser lastimada, debería bastarme con mi familia y mi perro para sentirme bien acompañada, sin estar buscando lo que no voy a encontrar afuera en ese mundo hostil, donde solo hay el afán de cada quien sacar provecho del otro…Se ha ido perdiendo lo mas bello, lo más humano, como es ese sentimiento de la amistad y el amor. Y queda uno desprovisto de todo como si de repente quedaras cegada de la inmensa claridad de descubrir el interior de lo que pasa por cada mente de quien has pretendido ser amiga...
Por eso en el fondo sigo siendo una gran solitaria, que mira hacia el firmamento, buscando a veces la compañía de la luna o de alguna estrella tan solitaria como yo misma…
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