Esta tarde he salido a pasear al bosque. Iba buscando …. Cuando ya llevaba un rato caminando entre los tonos otoñales y los olvidados verdes del verano, me he preguntado a mí misma qué es eso que hace que el bosque te haga sentir tan bien. De pronto me he dado cuenta de que mi mirada podía llegar a un punto lejano en el horizonte, siempre podía encontrar un espacio libre entre los troncos de los árboles y así llegar poder estar en dos puntos a la vez: el aquí y el allí, sin esfuerzo. He sentido calma y energía al mismo tiempo porque me he dado cuenta de que mi mirada siempre podía salvar los obstáculos. Y haciendo un paralelismo con la vida: ¿cuándo es que estamos más a gusto con nosotros mismos? Cuando, aunque se antepongan obstáculos, se pueda mantener la mirada firme hacia ese punto que nos hace estar en movimiento sin perder nuestros objetivos. De pronto he pensado en tí, Brunilde. Creo que tal como te conocí hace unas semanas, tú ya has aprendido esta lección. Caminas decidida y buscas cualquier espacio libre que te lleva a seguir tu trayectoria. Por casualidad esta noche he mirado tu blog y con sorpresa he reencontrado este film lleno de bosques y horizontes, esta magistral voz que te acompaña y te deja cerrar los ojos haciendo tangible esa sombra protectora.. Las casualidades del Aleph. Un abrazo, Eva
Esta tarde he salido a pasear al bosque. Iba buscando ….
ResponderBorrarCuando ya llevaba un rato caminando entre los tonos otoñales y los olvidados verdes del verano, me he preguntado a mí misma qué es eso que hace que el bosque te haga sentir tan bien. De pronto me he dado cuenta de que mi mirada podía llegar a un punto lejano en el horizonte, siempre podía encontrar un espacio libre entre los troncos de los árboles y así llegar poder estar en dos puntos a la vez: el aquí y el allí, sin esfuerzo. He sentido calma y energía al mismo tiempo porque me he dado cuenta de que mi mirada siempre podía salvar los obstáculos. Y haciendo un paralelismo con la vida: ¿cuándo es que estamos más a gusto con nosotros mismos? Cuando, aunque se antepongan obstáculos, se pueda mantener la mirada firme hacia ese punto que nos hace estar en movimiento sin perder nuestros objetivos.
De pronto he pensado en tí, Brunilde. Creo que tal como te conocí hace unas semanas, tú ya has aprendido esta lección. Caminas decidida y buscas cualquier espacio libre que te lleva a seguir tu trayectoria.
Por casualidad esta noche he mirado tu blog y con sorpresa he reencontrado este film lleno de bosques y horizontes, esta magistral voz que te acompaña y te deja cerrar los ojos haciendo tangible esa sombra protectora.. Las casualidades del Aleph. Un abrazo, Eva