viernes, 5 de agosto de 2011

Mi alma en la tuya…

 
 Al conocerte, mis pensamientos dejaron de  pertenecerme, como ya no  me pertenecen los latidos desbocados  que provocas dentro de mi pecho.

Me siento influenciada por el embrujo que emana de tu estirpe y de tu voz, que llega a mí, como una corriente aumentando mis  pulsaciones y mis premuras, ingresando y desordenándolo todo en mi interior… La luz de tu mirada me encandila tanto, como cuando trato de mirar el sol…Aún así siento que esa luz me pertenece, me he apropiado de ella para guardarla en lo mas intimo…
El contacto con tu boca me lleva a ese paraje de interminables besos que se quedan arraigados en mí, como un árbol a la tierra, formando parte de mi naturaleza  y que me lleva siempre a imaginar un mundo donde dos personas se buscan y se encuentran…Puedo llegar mas allá, hasta tu alma  donde  la mía  se queda en la tuya ... mi voz y todos mis órganos están en los tuyos...
 Cuando me encuentro contigo  no quiero evadirme en mis ideas, en mis sueños…No puedo,  no quiero. Sólo necesito esta adicción física, que  me provocas, sin reparar en nadie más…
Tu cabello salvaje me inspira un mundo de ternura y pienso que cuando se  vuelva blanco o caiga,  yo podría guardarlo para siempre... Podría decir que más me hace falta de ti,  pero las palabras no alcanzan para tanto… No dan para algo inexplicable como lo que siento por ti... 
 En esta realidad  en  la que vivimos no nos pertenecemos...Pero en la otra ya eres mío, y yo tuya  desde antes de conocernos...Mi vida de ahora, si quieres, tómala, sino, busca que hacer con ella.
No espero nada, aún deseándolo todo contigo… Seguiré escribiendo para ti, cada palabra y cada sentimiento que brote, mientras mis neuronas funcionen...

Podría decirte ahora… ¡Vete!...Pero… ¡No, no te vayas, nunca mi amor! 

Luna en Agosto. 

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