“ENCUENTRO CONMIGO” ha sido la manera de encontrar mis sueños perdidos y la libertad de poder transitar por ellos libremente. Luna
jueves, 17 de marzo de 2016
sábado, 12 de marzo de 2016
Mi luna.
Desde pequeñita me sentí atraída hacia esa lucesita que desde lo alto me servía de guía
Cuando comencé a andar con pasitos cortos por aquel sendero que tu iluminabas.
Tu magia y tu reflejo llegaba hasta mí en los cocuyos que eran pedacitos de tu luz plateada.
Desde siempre te convertiste en mi mejor amiga y llenaste de magia todos los lugares donde me encontraba.
Conoces tanto de mi, que cuando soñaba, en mis desvelos, en mis momentos de tristeza y de alegría, siempre te encontraba.
También has sido mi musa desde que comencé a escribir, y ahí he tenido ese encuentro contigo. Hace un tiempo te escribí un poema para agradecerte por estar conmigo. Lo llamé "Que Noche". ¿Recuerdas como se mecían los árboles y el monte que tu matizaste de bellos colores, y de un agreste paisaje lo convertiste en un lecho de rosas y hasta de música llenaste el lugar?.
¿Recuerdas también mi primera visita al misterioso mar?
Me vestiste de espuma y de amor y fuiste testigo del cambio sufrido de niña a mujer.
Todas esas cosas las viví a tu lado.
Siempre que te pienso, te encuentro. Por eso te busco, en el infinito éter cuando estoy cansada, cuando tengo frío y cuando necesito que rompas el hielo que atenaza el alma con con ese reflejo de tu luz plateada me has acompañado en todos los momentos míos.
jueves, 10 de marzo de 2016
Jorge Luis Borges
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
sábado, 5 de marzo de 2016
Reclamo.
Revisando mis antiguos escritos, me dí cuenta que muchas de mis ideas se quedaron rezagadas, mis temores y mis ganas de volar con las palabras se quedaron abrazando aquella vieja causa que fue mi primera ilusión...escribir un libro. Ahí quedaron guardados por mucho tiempo, el sentimiento que imprimí en cada uno de aquellos escritos. Y en todo ese tiempo de silencio, fueron tomando su propia fuerza y valor. Al mirarlas de nuevo, comenzaron a moverse, a salirse del papel, a murmurar y a exigir justicia. Todas las palabras me hicieron un reclamo que se volvió verso. Vi como se arremolinaron y se alzaron desafiantes frente a mí, mirándome desafiantes, tocándome el alma. Entonces comprendí que ellas estaban desplegando sus propias alas para encontrarse con un mundo donde yo, ya no era necesaria.
miércoles, 2 de marzo de 2016
Aprender a mirar
Cada vez que miro a mi alrededor me encuentro con un mundo maravilloso, que me reclama mirarlo.Y no puedo sentir indiferencia, sino una gran fascinación, es como si fuera una invitada especial y cada ramita de árbol me hablara y me enseñara una nueva manera de mirar y encontrar las formas de la naturaleza.
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