… Así con esa tristeza incontenible cierro las cortinas de mi alma,
para esconderme en la penumbra que me proporcionan.
para esconderme en la penumbra que me proporcionan.
Hoy no quiero ver el esplendor de la luna, que tanto me gusta, hoy quiero permanecer a oscuras.
La luna siempre permanece serena , lejana e inmutable en este lado de mi ventana, pero hoy no la quiero como testigo de mis penas, no quiero cosa alguna que pueda distraerme de mis sentimientos de tristeza y soledad...Hoy quiero permanecer a solas atesorando estas horas de duelo.
La luna siempre permanece serena , lejana e inmutable en este lado de mi ventana, pero hoy no la quiero como testigo de mis penas, no quiero cosa alguna que pueda distraerme de mis sentimientos de tristeza y soledad...Hoy quiero permanecer a solas atesorando estas horas de duelo.
Hoy se ha ido la querida tía de mis narrativas, la de la casita de las flores, allá en aquel lejano caserío, donde de niña pasé los mejores ratos de mi vida, disfrutando de su cariño, de sus mimos y de sus atenciones...Hoy mi amada tía, quiero que sepas que te quiero más porque te perdí, sin siquiera decirte adiós, fuiste parte vital de mi alma y mi cuerpo y ese sentimiento de amor quedó regado en mí para toda el resto de vida que me quede.
Tal vez un día tenga uno de esos dialogos que sostengo con la luna y le cuente otra vez lo que significabas para mí, pero hora en este momento sólo puedo guardarme mi cariño, así, desahogando mis penas en silencio, a oscuras y escribiendo para que quede grabado aquí, lo que yo siento...
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