Pensando en ti estoy ahora...pensando en los momentos radiantes, llenos de matices, compartidos contigo. Evocando tu nombre, llenándome de tu persona con los recuerdos que se me quedan
pegados en el alma, donde cada suspiro que brota de mi pecho, es un encuentro
con los instantes donde mas de una vez me haces descubrir el universo del
amor.
Ahí en ese cielo azul donde tu y yo somos tres tiempos en esa realidad tangible del amor y del deseo.
Tu nombre lo tengo
tatuado con sangre en mi cabeza, libre, sin secretos,
sin prejuicios, sin nada que esconder.
Esculpido como una montaña que se eleva hasta el firmamento de mi mente.
¡No
soy cuando no pienso en ti!. ¡no soy cuando me alejo de ti!.
Yo
podría seguir enumerando en un tiempo infinito lo que significas para mi.
Eres
todo, todo lo que mi corazón involucra, lo que mi pensamiento alcanza, eres a
un tiempo, ilusión, amor, lujuria y eres lo que humanamente posible puede caber
en mi corazón.
No
es un secreto entonces que tu imagen y tu voz vivan en mi cabeza, y no es un secreto
entonces, que el amor que me inspiras me seduzca hasta traspasar
los límites de la racionalidad.