domingo, 31 de julio de 2011

A veces siento que el mundo es mío...



He pasado mucho tiempo acomodando las cosas  como yo las  imagino,
dándole ese matiz que a mi me gusta…pero  al encontrarme  de cara a la realidad,
no suelen ocurrir como deseo y me cuesta asimilarlas…
Cuantas veces he torcido mi existencia, inmiscuyéndome en lo que no podía ser,
pareciera que sólo puedo ser dueña absoluta del milagro de la vida, al detenerme
a  sentir las partículas sensibles de la naturaleza, al estar en contacto con ellos...
Las mariposas no me temen se acercan, se posan cerca de donde me encuentro para querer decirme algo…
Una exótica flor me saluda con su brillo  y me detengo a admirarla.
Un avecilla me regala su melodía y el aire susurra para darle a todo armonía...
Muchas hojas de colores forman una rara alfombra, para que yo camine.
...El mundo es mío, cuando yo lo busco de esta forma.
Pero al tratar de prolongar  instantes en  tu compañía, con esa risa que nos ha unido tantas veces...Es como cerrar una página del cuento anterior y abrir un capitulo diferente, donde nos volvemos invisibles para las infinitas posibilidades del amor que nos brindamos, y al entrar en él, vislumbro de inmediato esfumarse  lo que yo espero cuando el mundo es sólo mío…

 

Luna en agosto 2011

martes, 5 de julio de 2011

Las manos de mi madre








 

Las manos de mi madre
Son el reflejo de su alma noble:
Humildes, arrugadas, no tienen elegancia,
pero cuanta ternura son capaces de dar…
Se han marchitado de tanto trabajar, pero cuando
me acarician es como si la mas tierna seda 
me rozara, hasta el alma.
Las siento como el más efectivo bálsamo
cuando me siento mal.
Ella las ofrece siempre sin ninguna condición,
esas tiernas manos palpitan como su corazón.
Cuando las miro entretenidas en su pasatiempo
favorito, sembrando una plantica, me inunda la ternura
pienso en  lo afortunada que soy al tener esas dulces
manos dispuestas siempre para darme su amor…